La OMS está colaborando estrechamente con expertos mundiales, gobiernos y asociados para ampliar rápidamente los conocimientos científicos sobre este nuevo virus, rastrear su propagación y virulencia y asesorar a los países y las personas sobre las medidas para proteger la salud y prevenir la propagación del brote.

“Solidaridad” es un ensayo clínico internacional puesto en marcha por la Organización Mundial de la Salud y sus asociados para encontrar un tratamiento eficaz contra la COVID 19.

En el ensayo se compararán cuatro opciones de tratamiento con la norma asistencial para evaluar la eficacia relativa de cada una de ellas frente a la COVID 19. Mediante la participación en el ensayo de pacientes en múltiples países, “Solidaridad” tiene por objeto descubrir con rapidez si alguno de los medicamentos estudiados retrasa la progresión de la enfermedad o mejora la tasa de supervivencia. Podrán incluirse más medicamentos en el ensayo en función de los datos que vayan apareciendo sobre ellos.

Mientras no haya pruebas suficientes, la OMS advierte que los médicos y las asociaciones médicas no deben administrar estos tratamientos no probados a pacientes con COVID 19 ni recomendarlos a personas que se automedican con ellos.

Al mes de junio de 2020, se han inscrito más de 3500 pacientes en 35 países, gracias a la participación activa de más de 400 hospitales. En total, más de 100 países se han unido o han manifestado interés en unirse al ensayo, y la OMS presta apoyo activo a más de 60 de estos países.

Cuanto mayor sea el número de países participantes, más rápido se generarán resultados. Para el ensayo, la OMS está facilitando el acceso a miles de tratamientos que han sido donados por diversos fabricantes. La OMS también invita a desarrolladores y empresas a colaborar para que las opciones de tratamiento, si demuestran ser eficaces, puedan adquirirse a un precio asequible.

Sobre la base de los datos obtenidos en estudios de laboratorio, se seleccionaron las siguientes opciones de tratamiento: remdesivir, lopinavir/ ritonavir, lopinavir/ritonavir con interferón beta 1a e hidroxicloroquina, los cuales ya han dado buenos resultados, para tratar el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS), causados también por coronavirus, lo que sugiere que podría tener algún efecto en pacientes con COVID 19.

Dexametasona, puede salvar la vida de pacientes con COVID-19 en estado crítico

La Organización Mundial de la Salud acoge con satisfacción los resultados iniciales de un ensayo clínico realizado por la universidad de Oxford en el Reino Unido, que indican que la dexametasona, puede salvar la vida de pacientes con COVID-19 en estado crítico. Según las conclusiones preliminares compartidas con la OMS, se ha demostrado que el tratamiento reduce en aproximadamente un tercio la mortalidad entre pacientes que requieren ventilación, y en alrededor de un quinto entre pacientes que sólo precisan oxigenoterapia.

Es el primer tratamiento que ha demostrado reducir la mortalidad entre pacientes con COVID-19 que necesitan oxigenoterapia o ventilación.

La dexametasona es un corticosteroide que se utiliza desde los años sesenta para reducir la inflamación en ciertas enfermedades, como procesos inflamatorios y ciertos tipos de cáncer. Está incluida en la Lista Modelo OMS de Medicamentos Esenciales desde 1977 en diversas formulaciones. Actualmente no está protegida por patente y está disponible a un precio asequible en la mayoría de los países.

Los investigadores han enviado a la OMS las conclusiones preliminares sobre los resultados del ensayo y esperamos recibir el análisis completo de los datos en los próximos días. La OMS coordinará un metaanálisis que permitirá ampliar nuestros conocimientos sobre esta intervención.

«Solo hay una manera de que el mundo sobreviva a esta pandemia: a través de la ciencia. Necesitamos pruebas de diagnóstico para detectar y limitar la propagación del virus, vacunas para proporcionar protección a largo plazo, tratamientos para salvar vidas a corto plazo y conocimientos de ciencias sociales para comprender las repercusiones en la sociedad y en la conducta de la población. Es fundamental que la labor de investigación mundial sea rápida y sólida, y que se lleve a cabo a gran escala y de forma coordinada entre múltiples países. Gracias al ensayo Solidaridad de la Organización Mundial de la Salud será posible conseguir todo eso para probar la eficacia de medicamentos nuevos y existentes en el tratamiento de la COVID 19 y velar por un acceso equitativo a cualquier medicamento que demuestre su eficacia. El inicio de este ensayo clínico es enormemente importante y supone un logro increíble. Ahora es necesario que las potencias mundiales den un paso adelante para que la OMS obtenga todo el apoyo necesario».

Dr. Jeremy Farrar
Director de Wellcome Trust y Presidente del grupo consultivo científico para el plan de preparación en materia de investigación y desarrollo de la OMS.

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