Cada 17 de mayo se comemora el Día Mundial de la Hipertensión (diferido en el 2020 al 17 de Octubre debido a la pandemia de COVID-19) con la finalidad de promover la concienciación y los esfuerzos para prevenir, diagnosticar y controlar la h iper tensión a r ter ia l, condición que constituye el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares.

Para alcanzar el objetivo mundial de reducir la prevalencia de la hipertensión por un 25% para 2025, la OMS y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) lanzaron la Iniciativa Global Hearts en 2016. Con sus cinco paquetes técnicos – HEARTS (manejo del riesgo cardiovascular), MPOWER (abatir la epidemia mundial de tabaquismo), ACTIVE (aumentar la actividad física), SHAKE (reducción de la sal), y REPLACE (eliminar las grasas trans) – la Iniciativa tiene como objetivo mejorar la salud del corazón en todo el mundo. En la actualidad, HEARTS en las Américas está siendo implementada en 22 países, con 1,380 establecimientos de salud participando en la iniciativa. La hipertensión, o presión arterial alta, es una afección frecuente que, si no se trata, puede provocar infartos de miocardio, insuficiencia cardíaca , accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal y ceguera.

Es el principal factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, que son la principal causa de muerte prematura en el continente americano, responsables de alrededor de 2 millones de vidas perdidas cada año. La hipertensión afecta al 18% de los adultos en las Américas, lo que significa que hay aproximadamente 180 millones de personas que requieren acceso a servicios de atención primaria de salud y a tratamiento para controlar su hipertensión. Además, esta condición es más frecuente con la edad: alrededor del 50% de todas las personas de 65 años o más padecen hipertensión. Las tasas de hipertensión varían según los países y las subregiones, y las más elevadas en las Américas se observan en el Caribe anglófono, donde afecta a una cuarta parte de los adultos.

Sin embargo, a pesar de los altos niveles de h iper tensión en nues t r a reg ión, muchos de sus f ac tore s de r i e sgo -como sobrepeso y obesidad, falta de actividad física, ingesta elevada de sodio o sal y consumo de alcohol- pueden prevenirse. Este año, el Día Mundial de la Hipertensión, que se celebró el 17 de mayo, se centra en las medidas que podemos adoptar para prevenir la hipertensión, averiguar si la padecemos y, en caso afirmativo, qué debemos hacer para mantenerla bajo control. Esto es crucial porque la hipertensión a menudo no presenta síntomas ni signos, por lo que con frecuencia no se diagnostica ni se trata. En las Américas, aproximadamente 1 de cada 6 adultos padece hipertensión. Y entre las personas de 30 a 79 años, más de un tercio de los hombres y una cuarta parte de las mujeres con hipertensión no saben que la tienen.

De los que lo saben, sólo el 60% recibe tratamiento. Y de ellos, sólo alrededor de un tercio (36%) están controlados. Esto es grave porque la hipertensión no diagnosticada y no controlada puede provocar infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca o ictus.

Los cambios en el estilo de vida y el uso de antihipertensivos de por vida son fundamentales para reducir y controlar esta condición. El lema del Día Mundial de la Hipertensión de este año es “Mida su presión arterial con precisión, contrólela y viva más tiempo”. Medirse la presión ar terial es la única forma de saber si se padece hipertensión. Sin embargo, muchas clínicas de atención primaria de nuestra región carecen de dispositivos de medic ión de la presión arterial validados clínicamente, lo que limita considerablemente su capacidad para diagnosticar la hipertensión conprecisión. Para solucionar este problema, el Fondo Estratégico de la OPS, un mecanismo de adquisición conjunta de medicamentos esenciales y tecnologías sanitarias,ofrece ahora estos dispositivos a los países de nuestra región, así como medicamentos antihipertensivos de calidad garantizada a precios competitivos. Sin embargo, este recurso sigue infrautilizado: en los últimos años, sólo 6 países han utilizado el Fondo Estratégico para estos medicamentos esenciales y sólo en pequeñas cantidades.

La OPS también está trabajando con los países para intensificar la ampliación y asegurar el acceso equitativo a la atención de la hipertensión y de otras enfermedades no transmisibles en el primer nivel de atención, y para proporcionar capacitación y directrices a fin de que los enfoques más recientes, basados en la evidencia, para el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión se practiquen en los centros de salud primaria de todas las Américas.

Esto incluye la iniciativa HEARTS de la OPS, que es un modelo de atención para el manejo del riesgo cardiovascular, con énfasis en el control de la hipertensión y la prevención de complicaciones.

Aproximadamente 3000 clínicas de las Américas están aplicando las directrices recomendadas para el tratamiento de la hipertensión y más de 100.000 proveedores de atención primaria de salud han recibido capacitación en el manejo de la hipertensión basada en la evidencia. Las estimaciones sugieren que si el porcentaje de personas con hipertensión controlada aumentara de los niveles actuales (36%) al 50%, podrían evitarse alrededor de 420.000 muertes al año en la Región.

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