“La pandemia del COVID 19, es una crisis a nivel mundial que no solo afecta las vidas humanas, sino que también ha afectado gravemente la economía, esta enfermedad nos está obligando a un cambio de actitud de la humanidad hacia el futuro” comento el presidente Vizcarra.

Como sabemos, esta es una nueva pandemia que se está propagando rápidamente en el mundo entero desde diciembre de 2019. Las cifras de la OMS nos indican que hasta la fecha se han infectado más de 10.5 millones de personas en todo el mundo, mientras que la cifra global de fallecidos supera el medio millón y la de los recuperados más de 3,5 millones de personas.

Se trata de un nuevo coronavirus designado bajo el apelativo de SARS [Síndrome respiratorio agudo severo] CoV-2, responsable de la enfermedad pulmonar, además causa fiebre, tos, dificultad para respirar, llamada COVID- 19 (Coronavirus Disease 2019)

El virus fue reportado por primera vez en China el 31 de diciembre del 2019, quienes notificaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre una misteriosa neumonía en Wuhan.

Una primera investigación sobre el origen de esta enfermedad, publicada en la revista The Lancet, determinó que se trataba de un nuevo tipo de virus, de la familia Coronavidae, emparentado con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) y con el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio en Arabia Saudita (MERS) pero que no es igual a ninguno de ellos.

Los coronavirus, literalmente virus con corona, son virus dotados de una envoltura que cubre un solo genoma constituido de un simple ácido ribonucleico (ARN). Hasta ahora, se conocían seis familias de coronavirus de origen animal susceptibles de infectar a los seres humanos: cuatro producen infecciones respiratorias benignas como el resfrío, y dos provocan neumonías: el SRAS-CoV responsable del Síndrome respiratorio agudo severo (SRAS), y el MERS-Co, en el origen del Síndrome respiratorio de Medio Oriente.

Aunque falten estudios en profundidad sobre el origen del SARS-CoV2, los científicos han encontrado virus semejantes en dos mamíferos: los murciélagos y los pangolines, (parecido a un armadillo). La hipótesis actual es que los murciélagos, contagiaron a los segundos, y que luego de haber sufrido mutaciones los virus se trasmitieron a algunos seres humanos en la región de Wuhan en China. No se sabe todavía cómo se produjo esta contaminación inicial. Sin embargo, los murciélagos han estado en el origen de otras epidemias de coronavirus: entre 2002 y 2003 causaron el Síndrome respiratorio agudo severo (SARS), que emergió también en China e infectó a más de 8,000 personas en 30 países, 800 de las cuales fallecieron.

¿Por qué en China? Los especialistas consideran que los virus circulan mejor en ese país por su alto nivel demográfico [una población de 1’412,164,909,436], por la gran deforestación que ha acercado a los animales a las zonas urbanas, por el consumo de animales salvajes, y por la crianza intensiva e industrial de aves y puercos que son animales que tienen un alto índice de virus y bacterias. El Centro chino de control de enfermedades ha publicado las características epidemiológicas de un gran número de enfermos:

– La duración promedio de incubación entre la contaminación y el inicio de los síntomas es de 6 días, aunque puede extenderse hasta 12 días. Por ello se ha decidido aislar durante 14 días a las personas que han estado en contacto con una persona infectada.
– La enfermedad es considerada benigna en 80% de casos y es fatal en 3,4% de personas infectadas.
– Las personas que mueren a causa de esta enfermedad son adultos mayores: 80% de casos tenía al menos 60 años. La existencia de una enfermedad preexistente aumenta fuertemente la tasa de mortalidad: enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas (asma, bronquitis).

Hasta el momento no existe ningún tratamiento o vacuna contra el COVID- 19. Los cuidados que se aportan consisten solo en bajar la fiebre, calmar la tos y los dolores de cabeza. Cuando los enfermos de neumonía están graves se les administra cuidados intensivos con respiradores artificiales que necesitan un alto nivel tecnológico y personal médico especializado. Desde enero de 2020 se han realizado más de 80 ensayos clínicos en China, Estados Unidos y Europa y se esperan resultados en los próximos meses.

Después de China, en los días siguientes del mes de enero, el virus paso a países como Tailandia, Japón y Corea del Sur, los cuales notificaron casos de infecciones en personas que habían visitado el mismo mercado en Wuhan.

Hasta el cierre de la edición son más de 13.6 millones de personas infectadas y más de medio millón de fallecidos en todo el planeta.

El país más afectado del planeta es Estados Unidos, con más de 2,6 millones de contagios y más de 127.000 fallecimientos, seguido de Brasil, que ha rebasado el 1.4 millón de casos y los 60.000 muertos, luego esta Rusia, donde se registran ya 646.000 infectados, y su cifra de fallecidos alcanza las 9.500 personas.

Por debajo se sitúan India, con más de 585.000 contagios, y el Reino Unido, donde ya hay más de 314.000 infectados. Perú supera los 300 mil infectados y Chile, España e Italia suman más de 250 mil casos, al tiempo que Irán, México, Paquistán, Turquía, Alemania y Arabia Saudí están en torno a los 200.000 casos. Por encima de los cien mil contagios están Francia, Sudáfrica, Bangladesh y Canadá, mientras que China, el epicentro original de la pandemia en diciembre de 2019, contabiliza oficialmente 83.000 infectados.

ASIA

– China (85,000 infectados y 4,645 muertes), fue el país donde se originó la pandemia, actualmente hay un rebrote en Beijing.
– Rusia (646,000 infectados y 9,500 muertes), es el tercer país más infectado del mundo.
– Japón (18,700 infectados y 976 muertes)
– Corea del Sur (12,900 infectados y 282 fallecidos), es el país que mejores medidas adoptaron con resultados muy positivos.
– India (585,000 infectados y 17,400 muertes)

EUROPA
– España (249,271 infectados y 28.355 muertes), pero desde el 4 de mayo pasado se ha puesto en marcha el desconfinamiento gradual.
– Italia (240,578 infectados y 34.767 muertes). Fue el foco del brote en Europa cuando empezó a detectar casos en la última semana de febrero.
– El Reino Unido (de 314.991 infectados y 43,991 muertes) es el país de Europa con mayor número de fallecidos.
– Francia (202.063 infectados y 29.846 fallecidos) es el tercer país de Europa con más muertos con coronavirus.
– Alemania ha superado los 8.995 muertos con más de 957.778 infectados. El ministro de Sanidad ha asegurado que a la fecha tiene “bajo control” el brote del coronavirus.

En el resto de Europa, la expansión de la pandemia es relativamente elevada en Bélgica, Países Bajos. Suiza, Portugal, Irlanda y Suecia también acumulan miles de casos positivos.

AMERICA DEL NORTE
– Estados Unidos es el país más afectado del mundo, con 2,658,338 infectados y más de 127.000 muertes. El país se convirtió el 10 de abril en el primer país del mundo en registrar un aumento de más de 2.000 muertes por coronavirus en un solo día.
– Canadá (106,115 infectados y 8,674 muertes).

LATINOAMERICA
La Covid-19 se ha propagado por América Latina, a un ritmo especialmente rápido en el mes de mayo, lo que ha llevado a la OMS a situar al continente como el nuevo epicentro mundial de la pandemia y la situación se agrava en un continente lastrado por la pobreza, la falta de recursos en sus sistemas de salud. Así tenemos por ejemplo:
– México (226,089 infectados y 27,769 muertes)
– Brasil (1,402,041 infectados y 59,594 muertes) es el segundo país en el mundo después de EE.UU.
– Chile (279,393 infectados y 5,753 muertes) es el cuarto país en Latinoamérica.
– Colombia (95,269 infectados y 3,373 muertes)
– Ecuador (56,432 infectados y 4,527 muertes)
– Uruguay, Paraguay, Bolivia y Venezuela, es relativamente baja y tienen casi controlada la pandemia.

PERÚ es lamentablemente el segundo país de América Latina con más casos de COVID en términos absolutos después de Brasil, y el sexto a nivel mundial, con más de 334 mil infectados y 12,230 fallecidos. El Perú fue uno de los primeros países de América Latina en cerrar sus fronteras y poner a sus ciudadanos en cuarentena y aislamiento total, para contener la propagación del coronavirus, luego que el de 6 de marzo del 2020 se reportó el primer caso de infección por coronavirus.

Ante este panorama, el 16 de marzo, el gobierno decretó un estado de emergencia sanitaria, Desde entonces, la cuarentena se ha prorrogado cinco veces, incluyendo toques de queda. El presidente, Martín Vizcarra, anunció la última semana de mayo, la más larga extensión de la medida (y de la emergencia sanitaria), que estuvo vigente hasta el 30 de junio, fecha en que se levantó la cuarentena y paralelamente se están reanudando las actividades económicas.

Muchos expertos internacionales y peruanos, aplaudieron en marzo la prontitud de las medidas y los paquetes económicos para ayudar a las personas vulnerables afectadas por la paralización de la economía.

En el Perú, la pandemia ha llegado a las zonas urbanas y rurales pobres, sobre todo en la sierra y en la Amazonía, la situación es muy difícil e incontrolable. En esas zonas, la pobreza impide mantener una buena higiene y menos aún un nivel de alimentación digno; además el número de hospitales, médicos y enfermeras es muy reducido. En el país el sistema de salud está colapsado hace años y no hay sistema de protección social efectivo, por lo tanto, plantea que en plena crisis no se puede pretender que surja un estado eficiente, cuando tiene décadas de ineficiencia.

Deben empezar a tomar conciencia de la situación dramática que atraviesa el país y reflexionar sobre las medidas que se deben tomar tanto desde el gobierno como desde la sociedad civil, para enfrentar el nuevo desafío sanitario nacional. Se debe brindar atención especial a la protección de los territorios de los pueblos que son extremadamente vulnerables. Pero el Estado y el gobierno no pueden asumirlo todo.

Es indispensable desarrollar las asociaciones civiles de peruanos que brinden su ayuda solidaria y benévola, como lo están haciendo otras poblaciones afectadas en el resto del mundo.

A mediano plazo, la pandemia del COVID-19 puede provocar transformaciones fundamentales en todo el planeta. De hecho, sabiendo que esta nueva pandemia está asociada, como las anteriores, a la destrucción desenfrenada de los bosques para crear pastizales, a la urbanización caótica y a la industrialización masiva; sabiendo que estas acciones humanas facilitan el pasaje de los virus y microbios de los animales salvajes y domésticos a los seres humanos, provocando enfermedades mortales, es URGENTE y racional adoptar medidas para proteger la ecología del planeta.

Fuente: Centro de Ciencias e Ingeniería de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos y la Organización Mundial de la Salud

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