El cerebro humano realiza un sinfín de tareas diariamente para procesar la información que recibe del mundo exterior, mejorando el proceso cognitivo a través del cual la percepción, la atención, la memoria, el pensamiento y el lenguaje desempeñan un papel fundamental para las actividades que nos permiten ser quienes somos.

En los niños, estas acciones favorecen el desarrollo de habilidades a través de la adquisición de experiencias que formen parte de su aprendizaje para su adaptación al entorno, por lo cual es muy importante estimular este proceso desde la infancia hasta toda la etapa escolar. Se recomienda cuatro herramientas para incrementar y potenciar la actividad mental de los más pequeños de la casa.

Juegos.- De manera divertida y lúdica, a través de los juegos, se puede conducir a los niños al mundo del conocimiento. Con esta estrategia los infantes podrán expresarse y entretenerse, al mismo tiempo que aprenden a relacionarse con su entorno, los objetos y las personas.

Libros y cuentos.- Leer, narrar e interpretar cuentos es una de las herramientas que fomenta capacidades tales como observar e interpretar imágenes, concentrarse en el argumento de la historia para analizarla y proponer soluciones, además de mejorar la concentración y enriquecer el vocabulario.

Música.- Los sonidos y la música son grandes estímulos que aumentan la capacidad perceptiva para reconocer el mundo que los rodea. También, permite potenciar el uso del lenguaje que favorece la atención del niño, mejorando su capacidad de aprender al memorizar las letras y los ritmos.

Paseos.- Conocer y experimentar sensaciones nuevas con el entorno, les permite a los niños comprender las cosas, lugares y situaciones que los rodean, promoviendo su pensamiento científico y potenciando a su cerebro a través del contacto activo con los sentidos. Se puede recurrir a museos, galerías, exposiciones didácticas, entre otros.

Dr. Antonio Soto de León
Pediatra de la Clínica Angloamericana

BACK