El abdomen agudo es uno de los síndromes más comunes en patología quirúrgica. Se podría definir como un cuadro de evolución rápida que requiere de evaluación y decisión inmediata, que en la mayoría de los casos es quirúrgica.

Las descripciones de los libros de texto del dolor abdominal tienen limitaciones, porque la gente reacciona de manera diferente ante el dolor. Algunos, en particular adultos mayores, son estoicos, mientras que otros exageran sus síntomas. Los lactantes, los niños pequeños y algunos adultos mayores pueden tener dificultad para localizar el dolor.

El cuadro clínico de dolor abdominal, se presenta de forma brusca o aguda, con frecuencia causado por un proceso inflamatorio o perforativo de una víscera hueca intrabdominal.

En muchos casos, el tratamiento es quirúrgico y urgente, para evitar o tratar la sepsis intrabdominal grave y diagnosticar la causa concreta del abdomen agudo. Casi siempre se acompaña de leucocitosis e hipersensibilidad a la palpación de la zona afectada del abdomen (por irritación del peritoneo visceral y, sobre todo, parietal). Con frecuencia hay fiebre y contractura muscular involuntaria del abdomen, por peritonitis difusa o localizada.

El dolor puede ser:

– Constante: continuo en el tiempo e intensidad constante (no varía).

– Intermitente: presenta intervalos temporales sin dolor.

– Cólico: con variaciones en intensidad y con cierto ritmo temporal. Es el síntoma más habitual en la clínica de enfermedades del aparato digestivo, sus causas son diversas, entre ellas nombraremos:

– Mecánicas

– Inflamatorias

– Infecciosas

– Vasculares

Se ha clasificado de diferentes maneras, pero se pueden agrupar de la siguiente forma:

  1. Procesos inflamatorios (apendicitis, colecistitis, diverticulitis y otras) la mayoría de tratamiento quirúrgico.
  2. Procesos obstructivos (bridas, adherencias, vólvulos, cáncer); todos son de necesidad quirúrgica a excepción de los casos de parálisis intestinal, como consecuencia de otro proceso medico concomitante.
  3. Traumatismo abdominal abierto, es de necesidad quirúrgica y entre estas podemos agregar heridas por arma de fuego o arma blanca y traumatismo abdominal cerrado (embarazo ectópico roto, ruptura hepática, ruptura esplénica, ruptura de vejiga y de vísceras) algunos pueden quedar en observación expectante.
  4. Procesos vasculares o hemorrágicos, son de necesidad quirúrgica, entre estos está isquemia mesentérica, oclusión de arteria mesentérica, aneurisma de aorta abdominal.

También es importante precisar si el dolor es originado en el abdomen con los cuadros antes descritos o si es un dolor originado fuera del abdomen (dolor referido, metabólico, neurogénico o psicógeno).

El azar y otras necesidades de emergencia pueden poner en riesgo la vida del paciente, los médicos debemos tener en cuenta que una vida depende de una correcta decisión.

Dr. Ezequiel Hutarra Montoya
Cirujano general y laparoscopista
Clínica Javier Prado

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