Estudios recientes proponen la factibilidad de la transmisión vertical del SARS CoV-2, debido a la presencia de anticuerpos contra el SARS CoV-2 en la madre y en el recién nacido, así como la detección de este virus en muestras de hisopado nasofaríngeo de madres y recién nacidos, y recientemente la visualización de este virus en la placenta.
Múltiples publicaciones reportan la detección del SARS CoV-2 en los recién nacidos de madres con COVID-19. En una serie de casos de treinta y tres recién nacidos de madres con COVID-19, se reportó tres neonatos con SARS CoV-2. De otro lado, un reporte de caso de Perú describió que 16 horas luego del parto se detectó SARS CoV-2 en el hisopado nasofaríngeo de un neonato. En una revisión sistemática que evaluó un total de 108 embarazos se encontró que uno de 75 neonatos testeados tuvieron SARS CoV-2 en hisopado nasofaringeo. Otra revisión sistemática de 12 artículos publicados que evaluó un total de 71 recién nacidos de madres con COVID-19 en el tercer trimestre del embarazo reportó cuatro neonatos con infección por SARS CoV-2 en las primeras 48 horas de vida.4 Estos hallazgos sugieren que la transmisión vertical del SARS-CoV-2 durante los últimos días de embarazo es posible pero infrecuente.
Con respecto a la determinación de anticuerpos en recién nacidos, en dos reportes de casos se encontró que tres neonatos tenían IgM e IgG, aunque este último anticuerpo puede haber cruzado la barrera placentaria. En uno de estos reportes, se describió que seis madres con manifestaciones clínicas leves de COVID-19 que fueron sometidas a cesárea respetando las medidas de bioseguridad y que inmediatamente luego del parto se aisla a los neonatos, no se logró detectar SARS CoV-2 de las muestras de hisopado nasofaríngeo de los neonatos; pero sin embargo, en dos de los recién nacidos se encontró IgM e IgG positivas. Adicionalmente, en una revisión de 13 estudios de recién nacidos de madres COVID-19, se demostró la presencia de IgM en 3 recién nacidos.7 Y finalmente, se ha reportado la presencia de IgM e IgG en muestras de suero de un neonato tomada 2 horas después del parto, el recién nacido no tuvo tiempo para contagio externo; y curiosamente no se detectó SARS CoV-2 en muestras de hisopado nasofaríngeo a las 2 horas y 16 días luego del parto.
Y recientemente, se ha reportado la visualización de SARS-CoV-2 en la placenta humana de una madre con COVID-19 utilizando microscopía electrónica. (Ver. Fig 1 y 2).
Figura 1: Foto microscópica de la placenta y del virus SARS CoV-29.
Figura 2: Foto microscópica del sincitiotrofoblasto y del virus SARS CoV-2.
Considerando la evidencia disponible de IgG contra SARS CoV-2 en los recién nacidos, la presencia de IgM temprana en los recién nacidos, la detección de SARS CoV-2 en muestras de hisopado nasofaríngeo de las madres y neonatos, y la visualización del SARS CoV-2 en la placenta humana por microscopia electrónica, podemos proponer la factibilidad de la transmisión vertical del SARS CoV-2.
Colaborador del articulo: Dr. Jorge Alave –Infectólogo de la Clínica Good Hope