El corazón es uno de los órganos menos cuidados por los ciudadanos de todo el planeta. La Organización Mundial de la Salud (OMS) proyecta que para el año 2030, más de 23 millones de personas morirán por enfermedades cardiovasculares, entre las que resaltan las que afectan a este órgano vital. El Perú no está lejos de esta realidad; de acuerdo a las últimas estadísticas, las enfermedades al corazón se han vuelto la primera causa de muerte en la población adulta. Además, se sabe que en la actualidad el 16% de la población peruana mayor de 20 años padece de males al corazón y más de 5,000 peruanos fallecen por infarto al corazón, esta problemática aumenta cada día al punto que cada hora se registra un infarto en los diferentes hospitales y centros de salud de nuestro país.
El infarto al corazón se debe a una obstrucción aguda de una o varias arterias que irrigan el músculo cardíaco, impidiendo que llegue la suficiente cantidad de oxígeno hacia una zona del corazón, produciendo un daño, a veces irreversible.
Al tratarse de un cuadro agudo y sumamente grave, este debe ser tratado como una emergencia, debido a que su desenlace puede ser mortal, ya que parte del músculo del corazón comienza a morirse a medida que pasan los minutos. Por tanto, mientras más rápido sea el diagnóstico y tratamiento, la sobrevida es mayor en los pacientes, y las secuelas producidas por el mismo son menores.
Las personas más propensas a presentar un infarto al corazón son aquellas que presentan antecedentes de: obesidad, hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipidemia, tabaquismo o historia en la familia de haber presentado un infarto al corazón previo. Sin embargo, cualquier persona sin antecedentes previos, no está exenta de presentar un infarto al corazón.
Ante la presencia de este, lo más importante es reconocer algunas señales de alarma y saber qué hacer, a continuación detallamos las señales de alarma más importantes:
1. Dolor aplastante u opresivo en el centro del pecho durante varios minutos que no cede a pesar de estar en reposo. Dicho dolor es denominado medicamente con el término “angina de pecho”, que se irradia a los hombros, cuello, mandíbula o brazos.
2. Malestar torácico con sensación de mareo, sudoración fría, náuseas o dificultad para respirar.
Ante la sospecha de estar presentando un infarto al corazón, se recomienda hacer lo siguiente:
1. Acudir acompañado a un establecimiento de salud que cuente con una adecuada infraestructura, y que le ofrezca al paciente una rápida atención.
2. Realizar los estudios necesarios por parte del cardiólogo tratante en el establecimiento de salud, mediante una adecuada historia clínica, un electrocardiograma, marcadores enzimáticos cardíacos y ecocardiograma que confirmen que se está presentando un daño agudo en el músculo del corazón.
3. Iniciar tratamiento con los siguientes medicamentos: antiagregantes plaquetarios (Aspirina y clopidogrel, o aspirina y ticagrelor), vasodilatadores (Nitratos), morfina y administración de oxígeno suplementario.
4. Si el establecimiento de salud no dispusiera de la suficiente tecnología para su tratamiento, deberá ser transferido hacia un “Centro de Hemodinamia”, área considerada de vital importancia, ya que es allí donde se realiza el Cateterismo Cardíaco, procedimiento mínimamente invasivo realizado solamente por punción sin necesidad de realizar algún corte en la piel. Dicho estudio es el que define la anatomía de las arterias del corazón (Arterias coronarias), y localiza donde exactamente se encuentran obstruida(s) la(s) arteria(s).
Una vez detectado el sitio de obstrucción de la arteria, se procederá a realizar el tratamiento mediante un procedimiento conocido como “Angioplastia Coronaria”, que consiste en el implante de un dispositivo llamado “Stent coronario” (tubo de malla de metal que se expande dentro de la arteria del corazón), el cual es posicionado y liberado en el sitio de obstrucción, restaurando la circulación sanguínea hacia el músculo cardíaco.
Clínica Providencia, ubicada en el distrito de San Miguel, es la única clínica de la zona que cuenta con un Centro de Hemodinamia funcionando las 24 horas del día, capaz de tratar los infartos al corazón de forma eficiente e inmediata. Cuenta con cardiólogos intervencionistas y anestesiólogos altamente capacitados y de gran experiencia en el área, una sala totalmente equipada con la mejor tecnología (Arco en C) garantizándoles a sus pacientes su bienestar y seguridad.
Dr. Javier Obregón Oblitas
Cardiólogo Intervencionista
Clínica Providencia