La principal causa de muerte a nivel mundial, tanto en varones como en mujeres, es la Enfermedad cardiovascular, y dentro
de ellas las enfermedades de las arterias coronarias, que son las arterias que le llevan sangre (con oxígeno y nutrientes) al
corazón, lo que se denomina Cardiopatía Coronaria.

Hay que diferenciar lo que se llama “Paro Cardíaco” del “Ataque Cardíaco”. El corazón es una bomba muscular que  se encarga de enviar sangre (con oxígeno y nutrientes) a todos nuestros órganos (cerebro, riñones, etc), y para eso tiene que contraerse (sístole) y luego relajarse (diástole) y eso lo hace varias veces por minuto (60 a 80 veces por minuto), de manera contínua, desde que nos formamos hasta que nos morimos y funciona con un complejo sistema eléctrico. Se llama Paro cardiaco cuando este sistema eléctrico del corazón falla y puede dejar el corazón de contraerse, es decir dejar de latir (se llama Asistolia), o cuando sus contracciones son tan rápidas que son inefectivas para enviar sangre al organismo (Taquicardia o Fibrilación ventricular); en esos casos será necesaria la Reanimación Cardiopulmonar (masaje cardiaco y respiración asistida) y muchas veces usar un Cardiodesfibrilador, que es un dispositivo que aplica descargas eléctricas para que el corazón recupere su función y que debe utilizarse inmediatamente haya sospecha de un Paro cardíaco.
El Paro cardiaco puede deberse a múltiples causas siendo la más frecuente la Enfermedad Coronaria, entre éstas, el Infarto cardiaco.

El término “Ataque cardiaco”, viene a ser la traducción de la palabra inglesa “Heart Attack” con la que ellos denominan al Infarto Cardiaco o Infarto de Miocardio, por tanto son sinónimos. El Infarto de Miocardio se produce porque súbitamente se obstruye una de las arterias que llevan sangre al corazón, las llamadas Arterias Coronarias, llamadas así porque forman una corona alrededor del corazón, siendo dos (la coronaria izquierda y la coronaria derecha). La Aterosclerosis es una enfermedad que consiste en el depósito de grasa dentro de las paredes de las arterias y estas arterias coronarias también pueden obstruirse por estos depósitos de grasa, formando una especie de “ampollas” llenas de grasa, denominadas “Placas”.Estas “placas” pueden romperse y el contenido grasoso se pone en contacto con la sangre y se produce un coágulo sobre ésta, obstruyéndola e impidiendo que llegue sangre (oxígeno y nutrientes) al músculo cardiaco, produciendo primero una “Isquemia” (falta de sangre, por tanto de oxígeno) y si el cuerpo, que siempre trata de ayudarnos, es incapaz de destruir ese coágulo, la isquemia progresa y lleva a la muerte de las células cardíacas,
lo que se llama Infarto de Miocardio.

Cuando ocurre esta obstrucción súbita de una arteria coronaria usualmente nos va a dar síntomas, siendo lo más usual el dolor toráxico, en el centro del pecho, tipo opresivo, intenso, muchas veces irradiado a la mandíbula, al hombro y brazo izquierdo y espalda, asociado a falta de aire, palpitaciones, sudoración profusa. Hay que tener presente que en ancianos, en mujeres o diabéticos la presentación no puede ser tan típica,pudiendo producirse sólo falta de aire o un disconfort toráxico. Incluso a veces puede simular un dolor estomacal (“me duele la boca del estómago”), asociado a náuseas. El Infarto cardiaco mata a 1 de cada 4 personas que lo presentan, y de cada 3 que mueren 1 lo hace antes que pueda acudir a un centro de salud. Por eso es importante acudir a un centro especializado ante la sospecha de estar desarrollando un Infarto cardiaco, que el Médico lo evalúe y le descarte o confirme éste, ya que el tiempo que se tiene de acción es muy corto para tratar de salvar al corazón, 4 horas desde el inicio de los síntomas, siendo lo ideal estar dentro de la primera hora, abriendo nuevamente esa arteria coronaria, sea mediante un procedimiento llamado Angioplastía Coronaria, que consiste en colocar a través de las arterias coronarias un cateter con un globo en el extremo e inflarlo para abrir nuevamente la arteria y a continuación colocar un dispositivo llamado Stent para mantenerla abierta, que es el tratamiento de elección actualmente, o si no hay la posibilidad inmediata de realizar este procedimiento de emergencia, mediante medicamentos que tratarán de eliminar el coágulo (Trombolíticos) y posteriormente realizar la Angioplastía.

¿Quiénes son las personas más propensas a sufrir de Infarto cardíaco? 
Las llamadas “Portadoras de factores de riesgo coronario”, es decir aquellas personas que tienen enfermedades o condiciones que la van a hacer más propensas a sufrir de Aterosclerosis. Existen los llamados factores de riesgo Modificables, es decir que podemos
controlar (y con eso bajar la posibilidad de que nos den problemas coronarios), y los No Modificables frente a los cuales hasta el momento no podemos hacer nada. Dentro de los factores de riesgo Modificables, tenemos cuatro factores de riesgo Mayores (que tienen mayor posibilidad de producir aterosclerosis): Hipertensión arterial, Diabetes, Tabaco, Colesterol alto. Existen otros factores modificables además: Obesidad, Sedentarismo, Stress, etc. Los factores de riesgo No modificables son: la Edad (a partir de los 40 años  los varones, a partir de los 50 años las mujeres tiene más riesgo), el género (los varones son más propensos que las mujeres), los antecedentes familiares (si mis padres o hermanos han tenido alguna enfermedad coronaria a edades tempranas soy más
propenso).

Debemos acudir a una evaluación cardiológica por lo menos una vez al año, todos los varones a partir de los 40 años y las mujeres a partir de los 50 años o cuando dejan de menstruar (porque pierden la protección de la hormona estrógeno); sin embargo si tengo
antecedentes familiares se debe acudir antes. Los diabéticos deben tener un control anual mínimo por Cardiología, ya que recordemos que de 10 diabéticos 8 fallecen por enfermedades cardiovasculares. Con un control adecuado de los factores de riesgo modificables, disminuimos considerablemente la posibilidad de un Infarto Cardiaco. Asimismo una dieta balanceada, ejercicios aeróbicos de manera regular, mantener el peso adecuado de acuerdo a mi talla, evitar el strees, también favorecen que no se presente la enfermedad coronaria.


Dr. Dwight Velásquez S.
Médico Cardiólogo de la Clínica San Pablo.
CMP 20232 RNE 12862.

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