La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), es sumamente importante dentro de un establecimiento de salud, pues ofrece un servicio especializado que tiene la finalidad de atender a pacientes que se encuentran en estado crítico y en riesgo momentáneo o continuo de perder la vida, o con deterioro importante de sus funciones vitales debido a una condición específica. Este estado de gravedad persistente, requiere monitorización y tratamiento continuo.
Una UCI, además, atiende a pacientes hospitalizados que presentan descompensación hemodinámica (shock circulatorio), insuficiencia respiratoria en su evolución, o paro cardio-respiratorio y que, después de ser auxiliados por el médico intensivista, siguen requiriendo un cuidado más intensivo y especializado, como el que se brinda en la UCI.
Todos los centros de salud tienen una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). SANNA \ Clínica San Borja, cuenta con la categoría III-1 del MINSA, la máxima otorgada a los establecimientos privados de salud en el Perú, y la cual permite brindar una atención integral, tanto ambulatoria como hospitalaria, y altamente especializada. Gracias a esta categoría la clínica tiene la capacidad para atender casos críticos que llegan a nuestra Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), en la que se atienden las patologías graves del aparato respiratorio, cardiaco, neurológico, digestivo y endocrino, así como intoxicaciones, grandes quemados, politraumatizados y pacientes post cirugías complejas de larga duración, de forma permanente las 24 horas del día.
Las UCI cuentan con los equipos e instrumentos necesarios para la atención del paciente. En el caso de la UCI en SANNA \ Clínica San Borja, se cuenta con 8 camas independientes, separadas por lunas que permiten vigilar en todo momento a los pacientes. Cada cama tiene un ventilador mecánico de última generación para brindar soporte ventilatorio invasivo y no invasivo a pacientes con insuficiencia respiratoria, un monitor multiparámetro para medición continua del ritmo cardiaco, la presión arterial no invasiva (mango auto inflable) e invasiva (a través de una línea arterial), la frecuencia respiratoria, la temperatura, la saturación de oxígeno arterial (mediante el pulsioxímetro), la medición del CO2 espirado (capnografía) y el monitoreo hemodinámico invasivo (catéter de Swan-Ganz). Este último para pacientes post operados de cirugía cardiaca o shock cardiogénico. En cada ambiente hay tomas de oxígeno, aire medicinal y vacío para aspiración de secreciones.
Contamos con una central de monitoreo desde donde se puede hacer seguimiento a los monitores de los 8 pacientes y a las alarmas auditivas y visuales, las cuales indican la variación de los valores por arriba o debajo de la normalidad, permitiéndonos saber quiénes requieren de atención inmediata.
Los ambientes de la UCI, cuentan con un adecuado sistema de ventilación y recambio de aire fi ltrado, para mejorar la calidad de la atención de los pacientes.
Como servicio de apoyo, contamos con una farmacia exclusiva para UCI, para el abastecimiento inmediato de medicinas y materiales especiales. Los servicios de laboratorio e imágenes brindan atención prioritaria de los pacientes de UCI las 24 horas.
En condiciones de alta demanda de atención en UCI el ingreso de pacientes se establece en función de prioridades clínicas defi nidas y recomendados por las sociedades de terapia intensiva a nivel mundial.
En la actualidad contamos con una UCI destinada al manejo de pacientes críticos COVID-19 (8 camas) y otra UCI para la población no COVID (9 camas), que requiere manejo crítico.
La Unidad de Cuidados Intensivos no solo está equipada con los implementos adecuados para la atención del paciente. La UCI está conformada por un equipo de trabajo encargado de la atención continúa conformado por médicos intensivistas, enfermeras intensivistas y técnicos de enfermería. Cada uno tiene un rol específi co y trabajan en conjunto para ayudar al paciente que requiere sus cuidados.
A la cabeza se encuentra el médico intensivista, quien está a cargo de la UCI y es quien da la indicación de la transferencia de un paciente a esta unidad. Tiene los conocimientos y las habilidades técnicas para el manejo de pacientes críticos y realiza el monitoreo hemodinámico invasivo y no invasivo, así como, el manejo de la ventilación invasiva y no invasiva. También se encarga de procedimientos como la colocación de catéter venoso central, línea arterial, intubación orotraqueal, traqueotomía percutánea, drenaje torácico, colocación de marcapaso transitorio, ecografía de tórax o cardíaca en pacientes con shock, entre otros.
Además, es el médico intensivista de turno el encargado de dar el informe médico del paciente de UCI, en el horario establecido por el servicio, al familiar o responsable. Este informe contiene el detalle del estado del paciente, su evolución clínica, procedimientos y exámenes auxiliares a realizar, cambios en la terapéutica y todos los demás aspectos relacionados al manejo integral, evolución y pronóstico del paciente. La relación médico-paciente es de un médico intensivista por cada seis camas en UCI, en la categoría III-1.
Por su parte, las enfermeras intensivistas cumplen las indicaciones médicas y realizan el monitoreo continuo del paciente crítico, brindándoles confort, tranquilidad, atendiendo sus necesidades físicas, psicológicas y espirituales en forma holística. Controlan las alarmas de los sistemas de monitoreo y reconocen tempranamente alguna anomalía que reportan al médico para su atención inmediata. Según la categoría III-1, corresponde una enfermera intensivista por cada dos a tres pacientes.
Los técnicos de enfermería asisten a la enfermera y atienden las necesidades fi siológicas del paciente, los bañan, cambian de posición para evitar la formación de úlceras por presión, entre otros cuidados. Se recomienda un técnico de enfermería por cada seis pacientes y un técnico de enfermería para apoyo administrativo.
Con todo lo antes expuesto, podemos darnos cuenta de la importancia que tiene el contar con un servicio tan especializado como es el que se brinda en una Unidad de Cuidados Intensivos. Y no solo nos referimos al espacio en sí, que cuenta con todos los equipos necesarios, sino al conjunto de personal especialista encargado de esta unidad, pues todo ello es vital para la atención, estabilización y pronta mejoría de los pacientes críticos.
En SANNA \ Clínica San Borja, estamos comprometidos con la salud de nuestros pacientes y con brindarles una atención segura y de calidad en todo momento, siempre cumpliendo con las guías de las prácticas clínicas basadas en evidencia y procedimientos invasivos seguros, mediante el uso de la ecografía.
Dr. José Portugal Sánchez
Jefe de Áreas Críticas
SANNA \ Clínica San Borja