El Dr. Alejandro Langberg La Rosa, nació en el Callao y realizó todos sus estudios escolares en el colegio La Salle de Lima. En 1972 obtiene por concurso una plaza de medicina en la Universidad Peruana Cayetano Heredia, en donde estudia sus dos primeros años de carrera. Luego se le presenta la oportunidad de vivir en México D.F… “me costó mucho alejarme del Perú, me sentía muy feliz en Cayetano”, comenta
En México D.F. ingresa a la prestigiosa Universidad La Salle de Medicina, en donde culmina sus estudios en 1980. En esta universidad, tuvo la oportunidad de realizar su internado y trabajar 2 años en el Hospital Inglés: The American British Cowdray Hospital… “Aquí trabajaban y me guiaban los mejores médicos de México, muchos de ellos formados en Estados Unidos y Europa”, nos dice.
Posteriormente retorna al Perú “lo mejor que hice…. que bien se siente uno en su país”, enfatiza.
Ya en Lima realiza la especialidad de Cirugía General por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en el Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen.
En el año 1986, obtuvo el primer puesto en el concurso de plazas para incorporarse al staff de cirujanos del Hospital Nacional Guillermo Almenara, en el que laboró durante 12 años, incluyendo la residencia…“Esta fue mi alma mater como cirujano, aprendí muchísimo”, agrega.
En el 88, viaja a Santiago de Chile, donde realizó el Postgrado en Cirugía Digestiva, en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento del Cáncer Gástrico Chileno – Japonés, localizado en el Hospital Paula Jaraquemada, bajo la tutela del Dr. Roberto Burmeister, uno de los más prestigiosos cirujanos chilenos de la época, Jefe del Servicio de Cirugía Digestiva del Hospital, educado en Alemania y actualizado permanentemente por la Escuela Japonesa de Cirugía “fue un año de mucho aprendizaje, los doctores Burmeister y Llorens fueron extraordinarios, el último mes vinieron connotados profesores japoneses ha enseñarnos personalmente”, comenta.
En 1992 el Dr Langberg inicia sus actividades como miembro del staff de cirugía general de la Clínica Stella Maris, en donde trabajó otros 12 años, hasta el año 2004. En el 94 deja de trabajar en el Almenara y se dedica a tiempo completo a la clínica Stella Maris “fue una decisión muy difícil pero acertada, es aquí cuando me dedico en forma exclusiva a la práctica privada y nace en mí la idea de formar mi propia empresa, agradezco tanto a la reverenda Madre Terés Sudermann por su apoyo y enseñanzas en el ámbito de la Dirección General” nos dice.
Dentro de los aportes que el Dr. Langberg considera ha hecho a lo largo de su vida profesional, recuerda la implementación que realizó con éxito, y publicó en sus primeros años de ejercicio profesional como cirujano, de una novedosa técnica de reconstrucción, para una de las operaciones más complejas y riesgosas de la Cirugía Digestiva, la Duodeno – Pancreatectomía.
Fue el iniciador del tratamiento quirúrgico del cáncer gástrico, en el Hospital Almenara, bajo los lineamientos de la escuela japonesa, cuya técnica ha demostrado incrementar significativamente los años de vida de los pacientes.
Participó activamente en la introducción de la cirugía laparoscópica en el Perú y la implementó en la clínica Stella Maris.
La cirugía de la vesícula biliar, es la operación que el Dr. Langberg ha realizado con mayor frecuencia durante más de 30 años de ejercicio quirúrgico y a la que se dedica actualmente en forma casi exclusiva. Este procedimiento ha evolucionado muchísimo en los últimos años, desde la cirugía tradicional con corte, hasta la cirugía laparoscópica ambulatoria. Él ha sido partícipe activo de esta evolución y se ha consolidado como uno de los cirujanos con mayor conocimiento, ética y experiencia en el tratamiento de las afecciones de la vesícula biliar.
A lo largo de estos años, el Dr. Langberg ha participado como asistente y colaborador en numerosos cursos, congresos y entrenamientos en el Perú y en el extranjero (Alemania, Bélgica, Francia, Holanda, España, Brasil, Chile, Colombia, Argentina etc.).
En los años 1998 y 1999 realizó el Diplomado en Desarrollo Gerencial, en Administración de Empresas de Salud, en el Centro de Post – Grados de la Universidad San Ignacio de Loyola, obteniendo el primer puesto entre más de 30 gerentes de diferentes hospitales del país.
En el 2004 fundó MEDAVAN, el primer Centro de Cirugía Ambulatoria del Perú, institución en la que trabaja hasta hoy en forma exclusiva. Impulsó la fundación de la Asociación Peruana de Cirugía Ambulatoria y Corta Estancia; y ha gestionado y colaborado activamente con el Ministerio de Salud en el desarrollo y promulgación de la Norma Técnica especializada para los Establecimientos y Centros que realizan Cirugía Ambulatoria y de Corta Estancia.
Desde hace tres períodos consecutivos, es miembro del Concejo Directivo de la Asociación de Clínicas Particulares (ACP), actualmente tiene el cargo de Vice-presidente “Me enorgullece muchísimo pertenecer a un directorio de Gerentes y Administradores tan preparados y tan conocedores del negocio de la salud”, enfatiza.
En el año 2014 se graduó de Máster en Bioética por la Universidad Católica de Murcia y desde esta fecha, enseña el curso de Bioética en la escuela de Post-grado de la Facultad de Teología Redemptoris Mater del Callao y representa a la ACP ante el Consejo Nacional de Salud del Minsa especialmente en este tema.
“La vida es muy interesante y dinámica y hay que tratar de responder seriamente a los acontecimientos, no alienándonos. Veo que se ha hablado hasta ahora básicamente del terreno profesional, que es muy importante pero no lo más importante, al menos para mí, lo más importante es mi vida de fé y mi vida familiar.
Tuve la gracia en 1983, en medio del sufrimiento, de encontrarme personalmente con Dios, esto ha marcado mi vida de tal forma que, desde ese entonces no dejo de buscarlo constantemente y me encuentro muy a menudo con El. En esto, la iglesia me ha ayudado muchísimo. Desde hace 28 años participo en el “Camino Neocatecumenal”, un itinerario de fe católica, cuya misión es la formación de personas en la fe adulta, según los lineamientos del Concilio Vaticano II”.
“Tengo muchas cosas que agradecer a Dios y a la vida, como es el estar felizmente casado con una mujer a quien admiro y amo profundamente, con la cual tengo 5 hijos y 5 nietos maravillosos. Nuestros dos hijos mayores gestionan MEDAVAN, nuestro Centro de Cirugía Ambulatoria y actualmente tengo la dicha de que cuatro de ellos participan profesionalmente en la construcción de nuestro nuevo local que será inaugurado a comienzos del próximo año.
Uno de mis hijos, el que falta, colaboró en el proyecto ya que es arquitecto, pero desde hace ya algún tiempo se encuentra interno en el Seminario estudiando para ser sacerdote, lo cual también me hace profundamente feliz”, finaliza.