Es posible hablar de productividad en un clínica, que necesitamos medir para saber si somos productivos y que necesitamos gestionar para mejorarla.

Empecemos por definir productividad, esta puede entenderse como el mayor numero de servicios o el mayor numero de ventas que puede lograr la institución con los recursos disponibles en un determinado periodo, es decir, cuanto del resultado esperado puedo lograr con el personal, materiales, equipos e infraestructura que disponemos.

Con el marco anterior podemos preguntarnos si estamos utilizando adecuadamente los recursos de los que disponemos, en la realidad existen muchas áreas que no son aprovechadas en beneficio de la institución. Veamos algunos ejemplos: somos menos productivos cuando estamos utilizando varias personas para realizar un procedimiento sin que esto afecte la calidad, también somos menos productivos cuando teniendo carga de trabajo en un área no tiene el personal necesario demorando mucho el poder completar una tarea, por lo tanto , la productividad en una clínica se afecta si hago mal uso de mis recursos en exceso o en defecto.

En servicios de salud la productividad también se afecta si el personal no está adecuadamente capacitado y de paso también se afecta la calidad, por lo tanto, es importante que así como capacitamos técnicamente a nuestros médicos, enfermeras, técnicos, secretarias, etc., en aspectos específicos de sus carreras, también los capacitemos en los procedimientos y actividades que tienen que realizar en el trabajo conjunto que deben realizar en el día a día, el mejor ejemplo es ver con que precisión y trabajo coordinado cambian las llantas y abastecen de combustible a los carros en los pits de la Formula 1.

El segundo aspecto es la rentabilidad de la clínica, estamos controlando o monitoreando esta variable. Sabemos si una área o servicio de la clínica es rentable o si en general se logra la rentabilidad esperada. Muchas veces confundimos la rentabilidad con el volumen de ventas, pensamos que si facturamos mas estamos mejorando la rentabilidad y esto definitivamente no es cierto. Podemos estar trabajando incluso a perdida con grandes volúmenes de facturación. Es importante tener y seguir indicadores financieros y económicos, y dentro de las varias opciones de indicadores es recomendable seguir el EVA , que es el “Valor Económico Agregado” una de las mejores formas y de fácil calculo para saber si la clínica esta en el camino correcto, además permite saber de antemano si es rentable o agrega valor incorporar un servicio, comprar un equipo o ampliar la clínica un piso adicional, obviamente saber de antemano esto es muy valiosos para tomar decisiones. Pero para saber si una clínica es rentable es mandatorio e ineludible saber los COSTOS de cada uno de los servicios que se brinda, históricamente los médicos hemos dejado los costos de lado y no hemos aprendido a analizarlos así como analizamos un examen de laboratorio, por que del análisis de los costos depende la salud de la clínica. La buena noticia es que ya existen metodologías modernas que nos permiten calcular de manera adecuada y no engorrosa los costos exactos de cada uno de los servicios que se presta, por ejemplo en enero de 2014 R. Kaplan (el gurú del management) y M. Porter (el gurú de la estrategia) publicaron en Lancet, la metodología de costeo ABC especifica para el sector salud. Pero independiente de la metodología que utilices: costeo estándar, costeo por GRD o costeo ABC, es indispensable saber los costos ya que sin ellos es muy probable que la clínica no tenga un futuro prometedor.

Guillermo Alva Burga
MBA de ESAN. Mención en finanzas.
Postgrado de Gerencia en Servicios de Salud

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